Hubo emoción en la jornada electoral de "Noches del Botánico", no sólo por la incertidumbre de los comicios sino sobre todo por la calidad y asertividad de tod@s l@s artistas que por allí pasaron.
De vez en cuando regresamos a nuestra anterior etapa radiofónica, cuando el programa de radio se llamaba Otra Semana Musical y sonaban con frecuencia otros estilos de música en nuestras emisiones, entre ellos el flamenco-fusión y la canción de autor, protagonistas de la sentida velada que vivimos el pasado 23 de julio en el coqueto auditorio montado en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense.
Fue una delicia escuchar al trío formado por el guitarrista flamenco Josemi Carmona (ex Ketama), el prestigioso contrabajista Javier Colina y el percusionista Bandolero. A su talento hay que añadir la pulcra sonorización característica de este ciclo de conciertos. El trío de ases presentó "Vida", su último trabajo colectivo. Y para animar su recital de alrededor de una hora no dudaron en sacar del camerino a Silvia Pérez Cruz, que iluminó con su original voz las interpretaciones de "La Violetera" y el bolero "Ella y yo".
Comenzó a refrescar mínimamente en la Ciudad Universitaria según avanzaba la noche. Sin embargo el escenario se calentó con la presencia de tres damas de la canción iberoamericana en un espectáculo denominado "Territorios". Se trataba de una velada íntima, de una reunión de tres amigas (la propia Pérez Cruz, la argentina
Liliana Herrero y la brasileña
María Gadú) compartiendo canciones y copa de vino, un encuentro más propio de un local pequeño o de un teatro que de un auditorio de mediano aforo.
Sin embargo, la emoción se extendió entre unos expectadores que se rompían las manos con la desgarradora voz de Herrero, la dulce pasión de Gadú y el torrente de cariño de Silvia Pérez Cruz, que se multiplicó oficiando de maestra de ceremonias. Parte del público reclamaba más canciones en solitario de la artista local, que se ha ganado la popularidad con su talento y trabajo continuo, pero Silvia no quiso acaparar protagonismo, aunque disfrutamos con su versión de "Pequeño vals vienés", tema original de
Leonard Cohen inspirado en un poema de Federico García Lorca.
La noche se redondeó con la interpretación colectiva de "Gallo rojo, gallo negro", canción compuesta por Chicho Sánchez Ferlosio, que evocaba lucha política en una noche de recuento de papeletas. No busquemos peligrosas coincidencias. O tal vez sí.
Texto y foto 2: Javier del Valle.
Foto 1: Fer González (Noches del Botánico)